Hola Michael. Espero que estés muy bien allá arriba, aún recuerdo la primera vez que te vi en televisión, vi tu vídeo de Billie Jean y era increíble, lo mejor que había visto en mi corta vida. Siempre me impresionó tu voz, al igual que tu forma de bailar, realmente me gustaría saber como eras tan flexible y tan preciso al mismo tiempo, y esas vueltas... ufff, lo mejor. Tú has sido una inspiración para mi durante toda mi vida y siento que no podría explicarte todo lo que siento por ti, nunca te he conocido pero para mí eres parte de mi familia; eres como un hermano para mi y siempre has estado ahí cuando más lo necesité, quizás no físicamente, pero sí a través de tu música y tus discursos. Esta fecha es muy sentimental para mí, hace 12 años te fuiste y dejaste un gran vacío en el mundo, pero sé que aún vives de otra manera y sé que estás orgulloso de todos tus fans y de tus hijos, los cuales ya crecieron y son personas de bien, tal como tú los criaste. Estoy seguro de que te hubiera gustado ver a Prince en su graduación, a Paris en sus proyectos musicales o a Bigi reseñando películas con tu sobrino Taj, siendo el gran fanático del cine que eras seguramente tú también te hubieras unido a ellos, pero estás presente a través de su espíritu y eso es más fuerte, pueden sentirte aunque no te vean... al igual que nosotros, tus fans.
Recuerdo esa tarde del 25 de junio, yo era un niño pequeño y vi las noticias. El mundo se paralizó. El internet colapsó. El rey del pop se había ido, pero era el inicio de la leyenda, el personaje que sería estudiado por generaciones y generaciones venideras. Hoy en día hay fans tuyos que nacieron después de tu partida y seguramente eso te halaga, saber que sigues presente en mucha gente, incluso las que vinieron después de tu tiempo. Por mi parte, esa tarde del 25 de junio, a pesar de ser fatídica, fue el comienzo de mi fascinación por ti, estabas en todos lados durante esa época y era imposible escapar de ello pero no me arrepiento de haber caído. Los años han pasado, más de una década, pero siempre has estado presente en mi vida, incluso cuando parecía que me había apartado; en realidad, siempre te he llevado conmigo en mi corazón. Ahora mi pasión por tu obra y persona está más encendida que nunca, y esta carta es un testamento de eso. No pasa un día sin que piense en ti, sin que escuche tu música aunque sea una sola vez.
Gracias a ti he conocido a otros artistas y otras personalidades que compartían tu genio, y honestamente pienso que tú has construido mucho de lo que soy ahora: mi gusto en música, en vídeos, en estilo, en baile. Gracias a tus vídeos musicales he tenido esta pasión por contar historias por medios audiovisuales. Pero por sobre todo, gracias a ti he aprendido lecciones muy valiosas: a ser empático, a entender la importancia de los niños y la infancia en nuestro mundo, a cuidar el planeta, a no tolerar las injusticias y los prejuicios, a no confiar en los medios sensacionalistas; y por último pero más importante: a ser fuerte. Me cuesta ser fuerte a veces, a todos nos cuesta, pero siempre te veo como ejemplo debido a todo lo que has pasado, nunca dejaste de sonreírle a la vida y eso es digno de admirar.
Desearía que las cosas hubieran sido diferentes, que nunca hayas tenido ese accidente en tu cabello, que los medios nunca te hubieran acosado, que no hubieras tenido que lidiar con todas esas falsas acusaciones que a día de hoy siguen tratando de ensuciar tu nombre. El mundo no fue justo contigo y tú lo único que hiciste fue dar, incluso si no recibías nada a cambio o, por el contrario, te apuñalaban por la espalda. Tú no mereciste nada de eso, eras la persona más desinteresada del mundo, y mira como te pagaron. Realmente desearía que siguieras aquí con nosotros y nos sigas sorprendiendo, pero, viendo todo lo que te ha pasado pienso que realmente mereces un descanso. Trabajaste toda tu vida, no disfrutaste tu infancia y arruinaron algunos de tus sueños en tu adultez, todo lo que hacías era altamente observado. Creo que finalmente tienes esa paz y privacidad que tanto merecías y deseabas.
En este día quiero llorar, pero en vez de eso, también quiero reflexionar, que tal vez ese 25 de junio de 2009 fue el día en que regresaste a casa. Quizás por ahora estemos lejos, pero sé que algún día podré verte cuando llegue el momento y seré muy feliz cuando eso suceda. Por ahora, te tendré en mi corazón... donde siempre has estado. Vuela alto, Michael.
